martes, 9 de agosto de 2011

Felicidad esporádica o Beatitud constante.

Considero, personalmente, la Felicidad como un momento de descanso de la personalidad, que tras largas tristezas contempla el Sol saliendo al Este.
Aburrido sería, pasarse la vida descansando, “feliz”.

 Es un estado superficial de ceguera, comparado con la alegría constante del alma, que no se interesa por la personalidad que sufre en la vida diaria.
 Si, es necesario en ocasiones un momento de descanso, como quien emprende un largo camino, de trabajar arduamente, y en medio un Oasis (o Felicidad), lo sorprende. Sale el Sol después de una oscura y larga noche.
 En ese cado debe uno disfrutar el “pasajero momento”, recobrar fuerzas, para continuar adelante en el sendero elegido cuando sea el momento de continuar.
No acomodarnos demasiado en ese lugar justamente porque es pasajero, y cuando termine, que sucederá inevitablemente, uno debe mantener su Espíritu intacto, para seguir “estudiando, trabajando y avanzando”.
 Si uno se acomoda de mas, sin tener en cuenta que todo se sucede constantemente como una rueda y “se aferra y apega” a ese estado de comodidad y de placer cuando pase la caída se escuchará y las piernas se debilitarán, y las piernas son muy necesarias, fundamentalmente para quien se decide a caminar lejos, y todos debemos caminar lejos inevitablemente, vamos todos hacia el mismo lugar lejano, al origen mismo de la vida, cada uno a su tiempo.
 Lejos, metafóricamente hablando. Un Sabio hindú dice que es el camino mas corto, pero mas difícil, es pasar de la cabeza al Corazón.

 Buscar el equilibrio que estabilice el ir y venir de emociones pasando de profundas tristezas a grandes felicidades, a merced de las situaciones externas.

Citaré un párrafo iluminador:
 …Ayudara mucho saber  diferenciar entre la felicidad, la alegría y la beatitud.
 La felicidad tiene su sede en las emociones y es una reacción de la personalidad.
 La alegría es una cualidad del alma, sentida mentalmente cuando se efectúa el alineamiento.
 La beatitud en la naturaleza del espíritu…
… la felicidad llega cuando la personalidad cumple con esas condiciones que satisfacen una u otra parte de su naturaleza inferior, cuando se experimenta una sensación de bienestar físico, contentamiento con su propio entorno, con las personas que lo rodean o con las oportunidades y contactos mentales. La felicidad constituye la meta del yo separado.
…cuando se trata de vivir como Alma, no se tiene en cuenta la satisfacción del hombre inferior, sentimos alegría las relaciones grupales y en esas situaciones que conducen a una mejor expresión de las almas de aquellos con quienes nos ponemos en contacto… (Tratado sobre Magia Blanca- Alice Bailey)


 Debemos aprovechar esos momentos para analizar todo lo precedido en la oscuridad, todos los obstáculos, para retener en la memoria todo lo que sea posible, como también anotar los sucesos y sus efectos sobre las emociones y la cabeza  para poder después comparar cuando todo vuelva a comenzar. Si no retenemos en la memoria o previamente en el papel, hay riesgo de reincidir en anteriores faltas y perder oportunidades de crecimiento, y por lo tanto… tiempo.
 Un escalón mas arriba todo será similar, pero un poco mas complejo y sutil, de acuerdo con nuestro progreso psicológico, físico, mental y espiritual. Si tenemos buena memoria y fuimos haciéndonos flexibles a los cambios, todo será más fácil de adaptar y no nos llevará ninguna ola sorpresiva de emociones.
Debe uno aprovechar esos momentos, beber suficiente Agua, quedar bien hidratado y despierto.-
 Tampoco es conveniente, creo yo, la obsesión del avanzar contra el Tiempo (contra Dios que Es quien determina ese tiempo) y en esa ambición de progreso dejar pasar por no poder verlo, un oasis de estos, donde uno descansa y se hidrata.
 Estar Aquí y Ahora, poder ver lo que hay y lo que sucede alrededor en ese momento, el único momento Real, lo pasado sucedió determinando el Presente, y así el presente determinará el Futuro, por eso hay que construir en en ahora, sin que la cabeza viaje hacia el  incierto (para nosotros) Futuro.
 Claro que uno al construir el presente lo hace en vista de algo futuro, pero que ese algo o futuro no consuma energía, y desconcentre de la tarea mas próxima de disfrutar de lo que se tiene, y sobre todo que se construya un futuro grupal, aboliendo el egoísmo, las grandes desigualdades sociales y humanos, y los intereses personales que predominan.

 Como ejemplo: imaginarse construyendo un edificio.
 Se debe estar atento a colocar correctamente cada ladrillo en su lugar de manera firme: Si la cabeza esta pensando en lo que se va a hacer en la terraza una vez que el edificio se haya terminado no se pone atención a la colocación correcta de los cimientos que es lo que sostiene todo el edificio, y cuando este “terminado” quizás estemos arriba disfrutando nuestra obra sople un viento y derribe el edificio y junto con el, a nosotros y nuestros invitados…

 Mirar al tiempo presente. Mirando hacia los costados, percibiendo, sintiendo y disfrutando lo que se tiene.
 Si permanentemente se pasa uno mirando para arriba, hasta donde posiblemente el edificio se alce, vive uno en una ilusión y posiblemente tenga un dolor de cuello por mirar tanto para arriba, y no relajar la cabeza en su “natural” posición, la Presente.
 Ni se presta atención, ni se disfruta “lo actual”, lo único Real.
Mientras construyamos el edificio procuremos vivir tranquilos, crear un ambiente de serenidad y simplicidad, no posponer la tranquilidad para cuando se termine el edificio así, cuando éste este terminado, gozaremos de buena salud para disfrutar del sueño construido y realizado. No pensar: …”ya vendrá el tiempo en que”…,…”alguna vez podré”…,…”dentro de 20 años voy a estar”…, y así sucesivamente…, descuidando hasta la propia salud, algo difícil (no imposible) de recuperar, creo yo,  una vez que esta dañado.
 Futuro …  Eterno Ahora.

Buscar a Alegría al colocar cada ladrillo, de tener la posibilidad de estar haciéndolo de manera segura y correcta, y así nos aseguramos una construcción firme, y disfrutamos el proceso de construcción.  
Pon tu ladrillo con alegría y serenidad, hermano…

Evitar los extremos debemos…, equilibrar, mantener una línea firme e inamovible sobre cualquier acontecimiento de la naturaleza que se manifestará ante el osado que intenta dominarla, y cuando uno intenta dominarse a si mismo, intenta dominar la naturaleza interna.-

 El cactus cuando llueve absorbe en si agua suficiente para soportar largos tiempos de calor y sequía.  He dicho “suficiente”, un cactus no se ahogaría porque no tiene la avaricia de querer guardar por MIEDO, a que no llueva mas, y morir seco.
El cactus tiene “FE”.  “Eterno Ahora”.

Sobre el camino tiene uno mas posibilidades de crecer: Es ir a buscar con Coraje que la naturaleza se manifieste contra uno siguiendo uno firme de Espíritu, Alma y Cuerpo, sin que las rodillas se venzan, por el peso.
Peso que debe distribuirse correctamente a cada parte que corresponda, para evitar desequilibrios, origen de las enfermedades.
 No darle a la cabeza algo que deben resolver las manos trabajando; ni darle a las rodillas algo que debe resolver la cabeza analizando o razonando.
 Adentro de uno  mismo, estamos llenos de Agua. Busquemos esa Agua para prescindir del agua que el mundo provee, beber de la fuente misma.
 Beber agua pura, no líquidos creados por los mismos que ensucian las aguas.

…”el que beba de esta agua (del mundo) tendrá nuevamente sed, pero el que beba del agua que yo le daré, nunca mas volverá a tener sed. El agua que yo les daré, se convertirá en él manantial que brotará hasta la Vida eterna”… Jesús. (Juan 4:13)
Cuando tenemos “esa” sed debemos respirar profundamente y mirar al Cielo con Amor y Fe y no abrir la primer canilla que se presente (que se presentara, así conquista el tentador, en los momentos de debilidad, estemos alerta) solo para saciarnos y olvidar por un tiempo de esa SED QUE PERMANECERA.
Esa sed pertenece al Alma, y no al débil Cuerpo, y no existe bebida mundana alguna capaz de saciarla, uno beberá todo tipo de cosas, y continuara con la misma sed que al principio, (o aun mayor, porque se habrá alejado un poco de su real necesidad, por haber creado otra física, y antes de llegar a la raíz de las cosas, debemos necesariamente estar limpio y desapegado de las cosas físicas, o externas).

Dijo Jesús: …”El que tenga sed, venga a mi y beba el que cree en mi”… (Juan 7. 37)

Esos líquidos proporcionan solo, un efímero placer. Si saciaran, no serian rentables para el comercio, no haría falta consumirlo mas de una vez, al contrario, al tiempo sale otro…”si ese te gusto, este te gustara mas aun”… y así sucesivamente, corremos detrás de las modas.
 Saciar de esa manera una ansiedad, es como ponerle al auto un liquido “mágico”, que haga que cualquier rotura o desperfecto no sea evidente y percibido por el conductor. Uno no se da cuenta de lo que esta sucediendo hasta que de repente estalla en una enfermedad, y ahí viene algún medico dando alguna píldora “mágica”, para salir de ahí rápidamente en 3 dias, sin curar, sino ocultando como quien barre y esconde la basura debajo de la alfombra.
 Y lo que sucedió fue que dejamos pasar una oportunidad de resolver una situación, des-haciéndonos de los síntomas de esa situación.

 Busquemos pues el Agua Viva, y una vez que la encontremos, compartámosla con nuestro Hermano para que conozca la verdadera y eterna “saciedad” el también.
Agua que solo Dios tiene, en cantidad y calidad para sus Hijos que la buscan con el Corazón.

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